El 10 de marzo de 2003 el Colegio Mano Amiga abrió sus puertas gracias a la iniciativa de la Congregación Legionarios de Cristo quienes preocupados por la educación cristiana y en valores encontraron en la localidad de Fátima el lugar para abrir el colegio y junto a la ayuda invalorable del Servicio Sacerdotal de Buenos Aires quién brindó las instalaciones de una casa de retiros que rápidamente se convirtió en el colegio Mano Amiga Santa María.
Mano Amiga se inició con 40 alumnos, una sala de 3 años y otra de 4 años que fueron creciendo de manera vegetativa.
La familia fue aumentando rápidamente, por lo que se construyó un nuevo edificio para continuar creciendo y albergando a más alumnos. En el 2005 se abrió el nivel primario y en el 2011 el nivel secundario.
Con los años el Colegio ha seguido creciendo y forjando un camino lleno de alegrías, dificultades, triunfos y derrotas, fortaleciéndolo y transformándolo en una comunidad fuerte y con un destacado espíritu de familia.
En 2016, 15 alumnos se transformaron en la primera generación de egresados del Colegio. En la actualidad Mano Amiga cuenta con 6 generaciones de egresados.
Varios directores han pasado y dejado su sello por el colegio. María Eugenia Michelucci, fue la primera directora general. A ella le siguieron, Claudia Santamarina, María Laura Osses y actualmente Leticia Andisco.
En el nivel primario María Cecilia Paul fue la primera directora y a ella la siguió la profesora Magdalena Gándara. En el nivel secundario el profesor Rubén Fiorini inició el nivel y fue el hacedor de la orientación en Informática. Hoy la directora del nivel primario es la profesora Graciela Fontiveros y del nivel secundario la profesora María Alejandra Ruzzo.
Actualmente Mano Amiga cuenta con los tres niveles de educación, Nivel Inicial, Nivel Primario y Nivel Secundario. Una sólida formación académica de alta calidad educativa. Una doble titulación al terminar la secundaria: Bachiller en Economía y Administración y Programador Básico, que brinda a nuestros estudiantes una formación que los inserta en el mundo laboral con las herramientas necesarias para adaptarse rápidamente a los cambios del mundo globalizado y formados para ser hombres y mujeres integrales, líderes católicos para la transformación del mundo actual.
